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Sobre nosotros
Las bolsas colectoras de orina son fundamentales para la monitorización y manejo del gasto urinario en pacientes con limitación de movilidad, postoperatorios o con patologías vesicales. Su diseño y capacidad varían según el entorno clínico y las necesidades del usuario, proporcionando desde soluciones portátiles hasta sistemas de alto volumen para cuidados intensivos. A continuación, se describen los principales tipos de bolsas colectoras, sus características y aplicaciones.
| Tipo de bolsa | Capacidad típica | Material | Sistema de fijación | Aplicación principal |
|---|---|---|---|---|
| Bolsa de muslo (leg bag) | 500–1 000 ml | PVC transparente | Correas elásticas al muslo | Uso ambulatorio y mayor movilidad |
| Bolsa de cama (bedside bag) | 1 000–2 000 ml | PVC reforzado | Gancho lateral / soporte móvil | Pacientes encamados en hospital o domicilio |
| Bolsa de noche (night bag) | 2 000–2 500 ml | PVC médico | Colgador de percha | Acumulación nocturna sin cambios frecuentes |
| Bolsa de muleta (crutch bag) | 500–750 ml | PVC + funda neopreno | Correa de neopreno al muslo | Rehabilitación y desplazamientos cortos |
| Bolsa de drenaje continuo | 2 000–3 000 ml | PVC grado médico | Conexión Luer lock | Cirugías mayores, UCI y drenajes prolongados |
Ventajas principales
Monitoreo preciso: Permite registrar el volumen urinario de forma continua, esencial en pacientes críticos o con insuficiencia renal.
Reducción de infecciones: Los sistemas cerrados y materiales biocompatibles minimizan el riesgo de contaminación cruzada.
Comodidad y discreción: Las bolsas de muslo y muleta ofrecen libertad de movimiento y diseño ergonómico para uso domiciliario.
Alta capacidad: Las bolsas de noche y de drenaje continuo evitan cambios frecuentes, mejorando la calidad del cuidado nocturno y en UCI.
Recomendaciones de uso
Mantener siempre la bolsa por debajo del nivel de la vejiga para evitar reflujos y posibles infecciones ascendentes.
Vaciar la bolsa cuando alcance dos tercios de su capacidad y anotar en el registro de enfermería el volumen y características de la orina.
Inspeccionar periódicamente la integridad de la manguera, conectores y válvulas; sustituir inmediatamente si se detectan fugas o deterioro.
Asegurar un ajuste correcto de las correas en las bolsas portátiles para evitar compresiones excesivas y malestar.
En definitiva, elegir el tipo de bolsa colectora de orina adecuado según el perfil del paciente y el entorno de cuidados optimiza la seguridad, el confort y la eficiencia del tratamiento, favoreciendo mejores resultados clínicos y calidad de vida.
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