Tamaño de la sonda de alimentación

La elección del tamaño de la sonda de alimentación (sonda enteral) es crucial para asegurar una nutrición efectiva, minimizar el malestar y prevenir complicaciones como obstrucciones o irritación de la mucosa. Estas sondas se miden en unidades French (Fr), donde 1 Fr equivale a 0,33 mm de diámetro externo. La selección del calibre adecuado depende de la vía de acceso (nasogástrica, nasoyeyunal o gastrostomía), la edad o contextura del paciente y la viscosidad de la fórmula nutricional.

En adultos, se suelen utilizar sondas de 8 Fr a 16 Fr: las de menor calibre facilitan la tolerancia en pacientes con irritación nasal o faringea, mientras que las más gruesas permiten administrar fórmulas más densas o realizar aspiraciones más eficientes. En población pediátrica, los diámetros varían entre 5 Fr y 10 Fr según peso y edad, para equilibrar comodidad y caudal de alimentación. En neonatos y lactantes, se emplean sondas de 5 Fr o 6 Fr, ya que presentan tráqueas y esófagos de menor calibre.

Otros factores a considerar incluyen:

• Longitud de inserción, medida con métodos como NEMU (Nariz–Orejase–Ubicación en el estómago).

  
  

• Material de la sonda (poliuretano, silicona o PVC), que influye en la flexibilidad y biocompatibilidad.

  
  

• Precisión en el flujo, pues calibres más pequeños limitan el caudal y pueden obstruirse con fórmulas densas.

  
  

• Facilidad de aspiración de secreciones, más efectiva con sondas de mayor diámetro.

A continuación, un cuadro resumido de tamaños frecuentes y sus características:

Una correcta selección del calibre, combinada con una técnica de inserción precisa y un mantenimiento rutinario (lavados periódicos y verificación de posición), contribuye a una nutrición enteral segura y eficiente, mejorando el confort del paciente y reduciendo el riesgo de complicaciones.