¿Qué es un catéter torácico?

El catéter torácico es un vaso sanguíneo cuya función es recoger y conducir la linfa de las partes del cuerpo situadas por debajo del diafragma. Además, el catéter recoge la linfa de la parte superior izquierda del cuerpo. Drena en el sistema venoso, especialmente en la unión de las venas yugular interna izquierda y subclavia izquierda.

1. El drenaje del catéter torácico es clave para el funcionamiento normal del organismo

Pueden surgir muchos problemas de salud si hay algún problema que interfiera en el proceso de drenaje. Esto se debe a que el drenaje de los vasos linfáticos ayuda a limpiar las células del cuerpo. Cuando este proceso no se produce, la posibilidad de que la linfa se acumule en el punto de obstrucción puede dar lugar al desarrollo de tumores malignos en diversos lugares de la parte superior izquierda del cuerpo o por debajo del diafragma. Dependiendo de la naturaleza del tumor, las personas pueden experimentar diversos síntomas, como fiebre, náuseas o dificultad para respirar.

Las lesiones del conducto torácico suelen ser el resultado de un traumatismo en un accidente o un subproducto de un procedimiento quirúrgico realizado en la zona general del conducto. En ambos casos, una o más secciones del conducto pueden colapsarse u obstruirse, cerrando de hecho el proceso de drenaje. Cuando se produce una obstrucción, la afección suele denominarse quilotórax. Si no se tratan, las obstrucciones pueden causar, y a menudo causan, problemas de salud adicionales.

2. Una forma de tratar la obstrucción del catéter torácico es la ligadura del catéter torácico.

Esto es especialmente útil en casos de obstrucciones debidas a intervenciones quirúrgicas previas. En los últimos años, algunos médicos han recomendado esta terapia como medida preventiva contra las obstrucciones que pueden causar otros procedimientos. Por ejemplo, la ligadura puede realizarse mientras el paciente se somete a una esofagectomía, maniobra que minimiza la posibilidad de bloqueo del catéter durante la recuperación.

La ligadura también puede utilizarse para drenar un catéter torácico obstruido en caso de accidente. Muchos médicos recomiendan recurrir a este procedimiento si el catéter torácico no ha respondido a otras modalidades de tratamiento en las 48 horas siguientes al diagnóstico de la lesión. Si se aplica a tiempo, se reducen significativamente las probabilidades de que se produzcan problemas de salud graves, incluida la muerte.

Los traumatismos torácicos pueden provocar la rotura del catéter torácico, con la consiguiente fuga de líquido quiloso hacia el mediastino o la cavidad pleural, lo que da lugar a quilotórax. La lesión más común del catéter torácico es la lesión quirúrgica, como la resección del cáncer de esófago, la cirugía vascular cardiaca mayor y la cirugía de extirpación de tumor mediastínico posterior, que pueden lesionar el catéter torácico. La rotura del catéter torácico debido a una lesión penetrante u oclusiva es poco frecuente. Los principales síntomas de la lesión del catéter torácico son la pérdida de una gran cantidad de líquido quiloso, lo que provoca deficiencia nutricional y debilidad corporal. Para confirmar el diagnóstico, es necesario extraer el líquido pleural mediante toracocentesis y enviarlo para su examen. El líquido pleural es claro tras añadir éter, o los glóbulos de grasa de color amarillo anaranjado se observan al microscopio tras teñirlos con Sudán III para confirmar el diagnóstico. Los pequeños desgarros del catéter torácico pueden curarse mediante tratamiento conservador, que incluye punción y drenaje o drenaje del catéter torácico, suplemento de nutrientes proteicos y promoción de las adherencias pleurales. Si el tratamiento conservador no consigue reducir la cantidad de líquido quiloso, debe realizarse una toracotomía para encontrar la abertura rota del catéter torácico para suturar y ligar los extremos superior e inferior del catéter torácico.