La manguera de irrigación para artroscopia es un componente esencial en los procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos de las articulaciones. Gracias a su diseño especializado, permite la infusión continua y controlada de soluciones estériles, contribuyendo a mantener un campo operatorio limpio, frío y con buena visibilidad. A continuación, se presenta una descripción de sus características principales, ventajas y recomendaciones de uso.
Manguera de irrigacion para artroscopia > |
La irrigación artroscópica se realiza generalmente con solución salina estéril, que cumple la función de distender la cavidad articular, eliminar restos de tejido y sangre, y enfriar la zona de trabajo para evitar daños térmicos por instrumentos de radiofrecuencia o láser. La manguera debe ser resistente a kinks (plegamientos), tener un recubrimiento que impida la proliferación bacteriana y contar con conectores universales para adaptarse a bombas de irrigación y cánulas de artroscopio.
Característica | Especificación típica | Aplicación |
---|---|---|
Diámetro interior | 2,0 – 4,0 mm | Adaptable a distintos flujos y presiones de bomba |
Longitud | 1,5 – 3 m | Permite suficiente recorrido desde la bomba al paciente |
Material | PVC médico o silicona de grado implantable | Biocompatible y resistente a temperaturas de esterilización |
Conectores | Luer lock o snap-on estéril | Conexión segura con equipos de irrigación |
Marcado de longitud | Graduado cada 10 cm | Facilita medición y posicionamiento intraoperatorio |
Protección antibacteriana | Recubrimiento con aditivo Ag+ | Reduce riesgo de contaminaciones cruzadas |
Entre las ventajas más destacadas se incluyen:
Visibilidad mejorada: La irrigación continua arrastra micro-sangrados y restos tisulares, proporcionando un campo limpio.
Control térmico: La solución fría minimiza la lesión por calor de instrumentos motorizados.
Seguridad: Los materiales y conectores estériles reducen el riesgo de infecciones nosocomiales.
Flexibilidad operativa: Su resistencia a dobleces garantiza un flujo uniforme incluso en ángulos pronunciados.
Para un uso óptimo, se recomienda:
Verificar la integridad del empaque y el sellado de la manguera antes de la cirugía.
Ajustar la presión de la bomba de irrigación entre 40 y 60 mmHg para artroscopias de rodilla o hombro; para cavidades pequeñas (tobillo, muñeca), reducir a 30–40 mmHg.
Cambiar la manguera si presenta signos de desgaste o decoloración tras esterilización por óxido de etileno o autoclavado.
En resumen, la manguera de irrigación para artroscopia es un accesorio clave para el éxito de las intervenciones artroscópicas. Su correcta selección y manejo garantizan un procedimiento más seguro, eficiente y con mejores resultados clínicos.